Algunos colutorios han pasado a estar en el punto de mira de la comunidad científica, ya que podrían ser una herramienta útil para frenar la transmisión del SARS-CoV-2.
¿Por que?
Personal investigador del grupo PISTA de IrsiCaixa (impulsado por la Fundación «la Caixa») y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, en colaboración con científicos de DENTAID Research Center, han descubierto que el cloruro de cetilpiridinio (CPC), un componente químico presente en algunos colutorios, tiene un importante efecto antiviral. Por el momento, el efecto antiviral se ha demostrado en estudios preclínicos ( experimento llevado a cabo en células cultivadas en laboratorio), por lo que el siguiente paso será hacerlo en un ensayo de eficacia en humanos.
¿Cómo actúa?
En la membrana del virus SARS-CoV 2, hay una proteína llamada Spike, que es fundamental para que éste pueda infectar a las células. En este estudio preclínico, se ha demostrado que la membrana se desestabiliza en contacto con el CPC, de manera que la proteína S ( Spike ) deja de ser funcional y el SARS-CoV-2 reduce considerablemente su capacidad infectar.
“Aunque el uso de este enjuague bucal no prevenga la infección por SARS-CoV-2, sí podría evitar la propagación del virus”, remarca. Izquierdo-Useros, la coordinadora del estudio e investigadora principal de IrsiCaixa. “Esta medida sería fácil, efectiva y aplicable a nivel global”.
Éste hecho nos deja prometedoras esperanzas en cuanto a las herramientas de las que podemos disponer en la lucha contra el virus SARS-CoV 2. Todo lo que pueda inactivar o disminuir su capacidad infectiva, nos podrá ayudar a frenar su propagación, que ha sido uno de los principales problemas a los que nos hemos visto afectados a lo largo de ésta pandemia.
Algunos marcas de venta en farmacia, como PHB, disponen de colutorios con CPC.